Devocionales de Cuaresma

Devocionales de Cuaresma

en América Latina y el Caribe

Durante esta temporada cuaresmal, únase a nosotros para las devociones semanales basadas en el tema de “sígueme”. Encontrarás una devoción por cada semana de Cuaresma más abajo. Esperamos que encuentre motivador reflexionar sobre lo que significa seguir a Jesús personalmente y lo que significa para el ministerio de Hábitat para cada uno de nosotros ser seguidores fieles. Al mirar hacia la cruz y finalmente a la Resurrección, recordemos que confiar en Dios lo suficiente como para seguir su llamado nos permite demostrar el reino de Dios aquí en la tierra.

Semana 1: Suficiente confianza para seguir

Semana 2: ¿A quién servimos?

Semana 3: Suficientemente audaz para seguir

Semana 4: Siguiendo a Jesús para renovar nuestras ciudades

Semana 5: Confiando en una nueva generación de líderes

Semana 6: Un futuro y una esperanza

Semana 7: Un sacrificio vivo

Cuarenta Acciones Positivas para Cuaresma
En vez de enfocarte en lo que podrías dejar de hacer para Cuaresma, piensa en cómo puedes construir el Reino de Dios y acercarte a Él a través de acciones específicas y positivas.

Semana 1

Suficiente confianza para seguir

Por Timothy Loke

“Confía de todo corazón en el Señor

y no en tu propia inteligencia.

Ten presente al Señor en todo lo que hagas,

y él te llevará por el camino recto.”

─ Proverbios 3:5-6 (Dios Habla Hoy)

Un viejo refrán chino afirma: “Cuando un bote llega a la cabeza del río se enderezará automáticamente”. El refrán se usa para calmar a otros en el sentido que “todo estará bien” o “las cosas se enderezarán solas”.

Mientras que el refrán chino sugiere inevitable serenidad, los versículos en Proverbios nos aconsejan de manera diferente. Este pasaje claramente indica que necesitamos confiar en el Señor y seguir Sus caminos. Él hará que todo esté bien.

Desde que asumí un puesto de liderazgo en Hábitat para la Humanidad, he tenido que tomar muchas decisiones difíciles. Cuando he luchado en tomar las mejores decisiones, a menudo he recordado las palabras de otro director nacional que sugirió que debemos considerar la mejor información disponible y luego mantenernos en nuestras decisiones. Aunque estoy de acuerdo con ese enfoque en cierta medida, también me doy cuenta de que no puedo contar solo con mi propia comprensión. Oro por orientación antes de tomar decisiones y busco los insumos de otros. ¿Ha resultado siempre todo lo que había previsto? De ninguna manera, pero tampoco ninguna decisión resultó ser desastrosa. Por eso, estoy feliz y agradecido con todos los que han ayudado.

Todos los días nos enfrentamos a desafíos en nuestro trabajo y en nuestras vidas personales. Enfrentar los desafíos puede ser desconcertante. Qué bendición es ir al Señor en oración.

Durante esta temporada de Cuaresma, comprometámonos a un tiempo en oración, a poner nuestras preocupaciones específicas ante Dios y a confiar en que Él hará nuestros caminos rectos. Confiando en Dios lo suficiente para seguir Su llamado nos permite demostrar el reino de Dios aquí en la tierra.

Oración

Dios mío, dame la fuerza para confiar y seguir tus caminos. Permítame tener la confianza para saber que estarás para protegerme y guiarme en el camino correcto al éxito. En todas las cosas oramos en el más precioso nombre de Cristo, Amén.

Preguntas

  • ¿Tiene confianza completa en que Dios le guiará a tomar las decisiones correctas en su vida cotidiana? De no ser así, ¿qué es lo que le hace fallar?
  • ¿Puede aceptar que Dios le cuidará si se somete voluntariamente a Él?
  • ¿Puede compartir cómo Dios le ha ayudado recientemente a salir de una situación difícil?
  • ¿Qué paso audaz le está pidiendo Dios que tome? ¿Tienes confianza suficiente para seguir?

 Timothy Loke es el Director Ejecutivo de Hábitat para la Humanidad Tailandia.

Semana 2

¿A quién servimos?

Por John Armstrong

“El justo toma en cuenta los derechos del pobre,

pero al malvado nada le importa.

─ Proverbios 29:7 (Dios Habla Hoy)

El cuidado de los pobres se menciona tan a menudo en la Biblia que no podemos perder de vista la intención de Dios. Además del versículo clave arriba, Deuteronomio 15:11 dice: “Nunca dejará de haber necesitados en la tierra, y por eso yo te mando que seas generoso con aquellos compatriotas tuyos que sufran pobreza y miseria en tu país”. Y Jesús dijo en Marcos 14: 7: “Pues a los pobres siempre los tendrán entre ustedes”.

Para algunos de nosotros, nuestro primer desafío es simplemente estar conscientes de aquellos que viven en malas condiciones. A veces nos vemos tan envueltos en nuestra vida cotidiana que perdemos de vista lo que significa vivir sin alimentos adecuados, refugio, medicamentos y acceso a oportunidades educativas. A veces discuto con otros las maneras en que podemos ayudar a nuestros vecinos a través del voluntariado, haciendo donaciones y practicando una buena mayordomía de nuestros recursos. Con demasiada frecuencia oigo argumentos de amigos que dicen que carecen de los recursos para cuidar a sus propias familias, y mucho menos tienen los fondos para ayudar a otros. Eso me deja sin palabras.

¿Qué sucede si respondemos al llamado de Dios y nos levantamos para proclamar que todas las personas son iguales y que serviremos a aquellos que necesitan una vida mejor como serviríamos a nuestras propias familias? Al mirar hacia la cruz y, en última instancia, a la Resurrección, afirmemos esto como el tiempo para llegar a los pobres y vulnerables. Seamos la voz y la mano de ayuda para aquellos que están ansiosos por crear para ellos mismos la seguridad, la paz y la esperanza que una vivienda puede traer.

Especialmente durante la Cuaresma, busquemos cambiar el enfoque en nosotros mismos y hacia el llamado de Dios para cuidar a los pobres. Que nos comprometamos a servir a Dios sirviendo a los demás. Oremos para que Dios nos saque de nuestra indiferencia y de nuestra dureza de corazón. En su lugar, buscaremos intencionalmente maneras de demostrar el amor de Jesús. Cuando el amor cesa de actuar, es como si dejara de existir. En cambio, cuando brillamos, la luz del amor de Dios en la oscuridad se producen transformaciones asombrosas.

Oración

Señor, dame el don de generosidad y compasión. Ayúdame a olvidarme de mí mismo para poder considerar las necesidades de los demás. Recuérdame a ser humilde y considerar a todos como mis iguales. Pido fuerza para obedecer Tu llamada para poder servir y orar por los pobres y vulnerables. Mientras somos bombardeados con mensajes de división y odio, déjame ver los lazos que nos unen en la humanidad y encontrar el amor en y para todas las personas.

Preguntas

  • ¿Cómo encaja la misión y la visión de Hábitat con las enseñanzas de Jesús? ¿Qué estás haciendo cada día para responder a Jesús?
  • ¿Cómo está su oficina de Hábitat sirviendo a los que más ayuda necesitan?
  • Mientras planifica su trabajo, ¿cómo se asegurará que Hábitat esté sirviendo a aquellos a quienes Dios le está llamando a que ayude más?
  • ¿Cómo se han sacrificado los miembros de su oficina Hábitat para servir a otros? ¿Está dispuesto a sacrificarse por aquellos a quienes Dios le está llamando a servir?

John Armstrong el director nacional de Hábitat para la Humanidad Bangladesh.

Semana 3

Suficientemente audaz para seguir

Por Tommy Pacatang

“Y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

─ Mateo 28:20b (Dios Habla Hoy)

En 1999, Dios dio a nuestra familia un regalo muy especial con el nacimiento de nuestro cuarto hijo, a quien llamamos Paul. Nos entristeció saber que nuestra gran bendición nació con un defecto del septo ventricular, un hueco congénito en su corazón. También tenía un caso de asma grave.

En enero del 2001 fui contratado como socio internacional para servir como director nacional de Hábitat para la Humanidad Indonesia. Mi familia y yo llegamos a Yakarta el 18 de julio. Tres meses después, Paul tuvo un ataque en casa y lo llevamos al hospital. No podía respirar. Después de una serie de pruebas de laboratorio y chequeos, el Dr. Poppy, cardiólogo de Paul en el Hospital Harapan Kita de Yakarta, recomendó que la cirugía a corazón abierto se hiciera de inmediato. Ella nos dijo que si la cirugía se hacía en Indonesia, podría costarnos por lo menos 100 millones de rupias (alrededor de US $7.500), si no había complicaciones. No tuvimos más remedio que actuar.

La difunta Linda Fox, miembro del personal del departamento de recursos humanos de Hábitat para la Humanidad Internacional, nos ayudó a navegar las complejas regulaciones de seguros. Nuestras oraciones fueron contestadas cuando supimos que nuestra compañía de seguros cubriría todo si Paul estuvo en un plan de salud nacional en Filipinas antes de nuestra inscripción con la nueva aseguradora.

¡Alabado sea el Señor! Paul estaba en un plan nacional de salud desde su nacimiento. Cuando la compañía de seguros recibió la certificación, estábamos listos para continuar. MEDEX, una empresa de soluciones médicas y seguridad, organizó y coordinó todo, desde la selección de un hospital hasta hacer una cita y organizar las consultas con los mejores médicos.

Paul fue admitido en uno de los hospitales más caros de Singapur y aunque el total de la factura ascendió a unos 25.000 dólares de Singapur (unos US $17.500) se pagó íntegramente. Con la ayuda de Dios, el costo de la cirugía, y más de US $1,000 en pasajes aéreos, se pagó. ¡Alabado sea Su nombre!

Muchos de nosotros hemos enfrentado varios desafíos en nuestros caminos de fe. Algunos han sufrido crisis médicas. Otros han sido devastados por las decisiones de miembros de la familia, luchas financieras, cambios de carrera y cosas que nunca hubieran podido anticipar. Pero sabemos que Dios está con nosotros, incluso en medio del dolor y la lucha. Al contemplar seguir a Jesús durante la Cuaresma, tengamos la audacia suficiente para confiar en Dios por las mayores necesidades en nuestras vidas y en nuestro ministerio con Hábitat. Entonces, tengamos la audacia suficiente para seguirle.

Oración

Señor, gracias por invitarnos a seguirte. Hemos tenido muchas preguntas durante tiempos de dificultades, pero Tu presencia es suficiente para borrar nuestras dudas. Danos la fuerza para confiar en Ti y para afirmar tus promesas. Amén.

Preguntas

  1. Comparta sobre un punto bajo en su vida cuando sintió la presencia de Dios y recibió Su ayuda.
  2. ¿Cómo este tipo de situación afecta su fe y ministerio?
  3. Comparta sobre las maravillosas formas en que Dios ha contestado las oraciones de los miembros de su oficina Hábitat cuando han tenido que hacer frente a circunstancias desesperantes.

Tommy Pacatang es el Director de Desarrollo de Recursos de Hábitat para la Humanidad Indonesia.

Semana 4

Siguiendo a Jesús para renovar nuestras ciudades

Por John Lamerton

“Cuando llegó cerca de Jerusalén, al ver la ciudad, Jesús lloró por ella”.

─ Lucas 19:41 (Dios Habla Hoy)

Este pasaje es uno de al menos dos relatos que leemos en la Biblia cuando Jesús, el Hijo de Dios, lloró. El otro momento ocurre en Juan 11:35, que simplemente dice: “Jesús lloró” (el versículo más corto de toda la Biblia). El pasaje de Lucas describe a Jesús entrando triunfalmente en la Ciudad Santa montando un potro. No perdamos de vista la importancia que las lágrimas del Señor son el resultado de una profunda angustia por la ciudad de Jerusalén y Su anhelo de que sus ciudadanos conozcan la verdadera paz.

Hoy, tantas ciudades, incluyendo a Jerusalén, necesitan la paz de Jesucristo.

Más del 50 por ciento de la población mundial vive en las ciudades. A medida que la urbanización se expande rápidamente en muchas partes del globo, creando ciudades más densamente pobladas, encontramos formas complejas de pobreza y algunos de los peores casos de sufrimiento humano. Ciudades que podrían haber servido de símbolo de esperanza para muchos en cambio se han convertido en centros de dificultades ya sea por el establecimiento de asentamientos informales y barrios marginales donde no existen servicios básicos, la falta de tierras adecuadas, la prevalencia de opciones de viviendas inadecuadas y costosas, o por la carga de la deuda de vivienda.

El año 2016 será recordado por el increíble sufrimiento de aquellos en los campos de refugiados que huyen de Siria y de los que se han quedado atrapados en sus ciudades. Imágenes de devastación y edificios aplastados son comunes en las noticias. En el momento de escribir esto, el último hospital que estaba trabajando en Alepo había sido bombardeado y destruido. De todas las ciudades que necesitan paz en nuestro tiempo, aquí es donde la necesidad es mayor.

Hoy creo que Jesús todavía llora, anhela paz y ofrece esperanza para nuestro futuro urbano.

Pero también tuvimos buenas noticias en el 2016. Hábitat para la Humanidad se unió a líderes gubernamentales, otras ONG y grupos de incidencia en Quito, Ecuador, para Hábitat III, una conferencia de las Naciones Unidas que estableció políticas para el desarrollo urbano en todo el mundo durante los próximos 20 años. El documento que resultó de esa reunión se conoce como la Nueva Agenda Urbana. Los énfasis reseñados en este documento representan un progreso significativo y proporcionan una hoja de ruta prometedora para nuestro futuro. Pero ¿darán lugar a “la paz y la prosperidad de la ciudad” que se exhorta en Jeremías 29: 7?

Hay algo poderoso y significativo cuando cristianos trabajan por el bien común de una ciudad, viviendo en una proximidad más cercana a la gente y su dolor, iluminando la luz y la esperanza de Jesús en ese lugar. Jesús lloró por la violencia y el conflicto previsto para Jerusalén, ¡pero también prepara una nueva Jerusalén y nos invita a ayudar a construirla! Al acercarnos a la Semana Santa, compartamos la angustia de nuestro Señor por nuestras ciudades y seamos gente de paz en este futuro urbano.

Oración

Dios mío, te pedimos que ablandes nuestros corazones por las ciudades que habitamos. Como Jesús, queremos llorar por los lugares urbanos que son conocidos por la violencia y el miedo. Buscamos Tu paz para todos los que moran en estas ciudades y oramos para que la obra que hacemos conduzca a la prosperidad para todos. Pedimos especialmente por sabiduría y claridad mientras abordamos como organización el crecimiento de la urbanización y apuntamos a alcanzar los objetivos de la Nueva Agenda Urbana. Creemos que Tu Espíritu Santo puede darnos todos los recursos para la tarea de renovar nuestras ciudades y oramos para que nuestros esfuerzos Te honren y bendigan a muchos. Amén.

Preguntas

  • ¿Cómo ha observado que la urbanización se desarrolla en su ciudad o en las ciudades de su país? ¿Han sido buenos o malos los cambios?
  • ¿Qué ciudad le preocupa o angustia más? ¿Por qué esta ciudad le hace llorar?
  • ¿Cómo puede ayudar a traer renovación social, física o espiritual a su ciudad o a las ciudades de su país?

John Lamerton es Director de Alianzas de Hábitat para la Humanidad Australia.

Semana 5

Confiando en una nueva generación de líderes

Por Rick Hathaway

“Evita que te desprecien por ser joven; más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, y en amor, fe y pureza de vida”.

─ 1 Timoteo 4:12 (Dios Habla Hoy)

Hace más de 30 años, mi pastor en Lynn, Massachusetts, me desafió a asistir a mi primera reunión de Hábitat para la Humanidad. Yo era un joven, inexperto y sin conocimientos, pero estaba lleno de energía e inspirado por lo que era posible para servir en una gran necesidad en nuestra comunidad. El pastor me animó, me apoyó, me guió, me escuchó y confió en mí. Hoy reflexiono a menudo sobre la visión del Reverendo Soper y su conexión con Dios al sembrar semillas entre personas de todas las edades a las que desafió y animó a servir fielmente.

En el 2017, las oficinas y socios de Hábitat en toda la región de Asia y el Pacífico volverán a embarcarse en el evento de construcción Líderes Jóvenes Hábitat ofreciendo oportunidades para que los jóvenes sirvan en miles de comunidades en esta gran área. Es apropiado que este evento tenga lugar cada año durante la Cuaresma, un tiempo en que los cristianos son desafiados e inspirados a dar de su tiempo y talento para servir y abogar por las necesidades de los demás.

Este también es un tiempo para aquellos de nosotros que ya no somos jóvenes para apoyar completamente a estos líderes jóvenes. En el pasado, nos hemos referido a los jóvenes involucrados en este evento como “constructores de hoy, líderes de mañana”. Sin embargo, creo que la frase más precisa es “constructores de hoy y líderes de hoy”. Confiemos en estos líderes jóvenes de hoy en enséñanos acerca de las nuevas direcciones y futuras oportunidades que Dios está colocando ante este ministerio. Sus ideas a veces pueden parecer inusuales y sus métodos de comunicación extraños. Pero la fuerza de su compromiso y profundidad de su amor es la energía que Dios usará para acercarnos a un mundo donde todos tienen un lugar adecuado para vivir.

Dios usa a Hábitat para aprovechar el recurso natural más importante que tenemos, y eso es amor. Permitámonos ser inspirarnos y confiemos en nuestros nuevos líderes ya que nos enseñan cómo aprovechar este recurso.

“A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece”.

— Filipenses 4:13 (Dios Habla Hoy)

Oración

Dios mío, Te damos gracias por los jóvenes que pones ante nosotros, aquellos que pueden aprender de nosotros y aquellos que pueden enseñarnos nuevas maneras de servir a Tu pueblo. Por favor, guíanos en dar el apoyo y la sabiduría y la humildad requeridos. Pedimos Tus bendiciones a los que están sirviendo este año durante los eventos de jóvenes Hábitat en todo el mundo. Que se inspiren para ser líderes en sus comunidades y naciones y en el trabajo futuro de este ministerio. Amén.

Preguntas

  • Describa algunas oportunidades que Dios le está dando en su trabajo con jóvenes en su comunidad.
  • ¿Cómo puede compartir mejor sus experiencias y conocimientos con los jóvenes en su área?
  • ¿Cómo está preparado para aprender de las ideas de los voluntarios y líderes más jóvenes en Hábitat?
  • ¿Qué pasos puede tomar esta semana para animar a los jóvenes que conoce?

Rick Hathaway es el vice presidente de área de Hábitat para la Humanidad, Asia/Pacífico.

Semana 6

Un futuro y una esperanza

Por Michele Soh

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo”.

─ Jeremías 29:11(Dios Habla Hoy)

Kintsugi es el arte japonés de la reparación de cerámica rota con laca mezclada con oro, plata o platino. El resultado es una hermosa pieza de cerámica que se considera una versión mejorada del simple antiguo  tazón o plato. En lugar de descartar la vajilla cuando está rota o dañada, kintsugi destaca las grietas y la reparación, y la pieza se vuelve más hermosa y sigue siendo útil.

Durante este tiempo de preparación y reflexión que conduce a la Pascua y la celebración del increíble regalo de amor y vida de Dios, elijo estar quieta y reflexionar sobre la idea de que Jesús es el “oro” que nos repara y nos hace cada vez mejor. A menudo, tener un espíritu roto o sentirse como un fracaso es provocado por uno o más eventos de la vida, incluyendo cambios en las situaciones de trabajo, el estrés de los proyectos infructuosos, la muerte de los seres queridos, las relaciones deterioradas o los problemas de salud importantes.

He tenido el privilegio de presenciar el alegre testimonio de una nueva pareja cristiana. Tienen una sobrina que estaba embarazada con su primer hijo y la familia estaba muy feliz. Tristemente, su alegría se convirtió en tristeza cuando la sobrina fue diagnosticada con cáncer. Sus médicos aconsejaron el aborto para que pudiera comenzar la quimioterapia, pero la familia decidió quedarse con el bebé y retrasar el tratamiento contra el cáncer. El bebé nació prematuramente pero ha crecido un niño sano, y la mamá está ganando su batalla contra el cáncer. La fe y la esperanza que vi crecer en la pareja cristiana debido a su experiencia fue alentador y edificante. Su nueva fe se fortaleció inmensamente después de haber pasado por tiempos tan difíciles.

Kintsugi es una ilustración interesante y un recordatorio que después del quebrantamiento la belleza y la utilidad pueden continuar. A pesar de los retos y las dificultades que la vida nos arroja, Jesús es nuestro “sanador” y nuestra esperanza.

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo” (Jeremías 29:11, DHH). Por tres días consecutivos este versículo de la Biblia fue traído a mi atención. La primera vez, las palabras del versículo estaban impresas en una camiseta exhibida en el centro comercial. El segundo día, el texto fue mencionado por un colega de Hábitat, y en la tercera ocasión fue la referencia de un sermón dominical. Es un mensaje oportuno en este período de Cuaresma que Dios tiene un plan para mí, para cada uno de nosotros. Y es un plan con futuro y con esperanza.

Oración

Querido Abba Padre, gracias por la promesa que Tú tienes un plan maravilloso solo para mí. Por favor, ayúdame a confiar completamente que Tú revelarás la dirección para el futuro de acuerdo con Tú tiempo y no el mío. Gracias por la esperanza milagrosa que Tú dispusiste para nuestro futuro cuando enviaste a Tu Hijo a morir en la cruz: que no pereceremos, sino que tendremos vida eterna. Mi esperanza está en Ti, Señor. Amén.

Preguntas

  • Piense en una ocasión que ha experimentado o sido testigo que ha producido quebrantamiento o creado un sentido de fracaso en usted o en alguien que conoce.
  • ¿Cómo manifestó Dios su presencia en esa ocasión? ¿Cómo “arregló” Jesús esta situación para sanar el quebrantamiento?
  • ¿Cuál es el plan de Dios para usted en Hábitat?

Michele Soh es directora asociada de comunicaciones para Hábitat para la Humanidad Internacional, Asia/Pacífico.

Semana 7

Un sacrificio vivo

Por Hiew Peng Wong

“Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer”.

─ Romanos 12:1 (Dios Habla Hoy)

Si el libro de Levítico fuera una experiencia sensorial, tal vez el olor de la sangre prevalecería debido a los diferentes tipos de sacrificios que se requerían. Todos estos sacrificios apuntaban a Jesús, el Cordero de Dios, que es la perfecta y última ofrenda por nuestros pecados. Ninguno de nosotros está llamado a hacer el tipo de sacrificio que Jesús dio. Tal vez la ofrenda de Abraham de Isaac podría estar en un distante segundo lugar. A diferencia del joven rico del que leemos en Marcos 10, muy pocos somos llamados a vender todo lo que tenemos que seguir a Jesús.

Sin embargo, algunos de nosotros hemos renunciado a algo que valoramos o deseamos por el bien de algo que tiene una afirmación más alta. Podríamos haber dejado un trabajo bien remunerado para unirnos a Hábitat para la Humanidad o pasar una promoción para pasar más tiempo con la familia.

Hay otro tipo de sacrificio que no es ni sangriento ni doloroso (bueno, tal vez para algunos). En un pasaje de Romanos 12, estamos llamados a presentar a Dios nuestros propios cuerpos como sacrificios vivientes. En contraste con los animales de sacrificio ofrecidos a Dios en el Antiguo Testamento, estamos llamados a hacer un sacrificio vivo. Las personas que han sido redimidas por Dios ofrecen toda su vida a Él como acto continuo de adoración. Ofrecemos nuestras lenguas para compartir el Evangelio, cantar las alabanzas de Dios y difundir la palabra sobre el impacto de Hábitat. Ofrecemos nuestros pies para ir a donde Dios nos guía, incluso a las áreas afectadas por los desastres y a las comunidades vulnerables. Ofrecemos nuestras manos para servir a Dios y a otros, incluyendo familias que están en necesidad de viviendas adecuadas.

Para la mayor parte del trabajo que hacemos, hay una fecha de finalización de los planes y metas. Tomemos como ejemplo el plan estratégico de Hábitat para la Humanidad. La meta de culminación es en el año 2020. Cuando Hábitat cumpla 50 años en el 2026, y más allá, queremos ser conocidos como una organización cristiana vibrante y eficaz que muestra el amor y las enseñanzas de Jesús. Sin embargo, cuando dedicamos nuestras vidas a Dios, no hay fecha final para el trabajo. Todo lo que usted y yo hacemos por Dios, cuenta para la eternidad.

Durante la temporada de Cuaresma, no sólo deje de comer carne, beber café, o disfrutar de un pasatiempo. En su lugar, comprometámonos a despojarnos de nuestra propia auto-dependencia e incluso auto-justificación y entreguemos nuestras vidas al Señor. Recuerde que Jesús dio Su vida para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. Sea un sacrificio vivo; empiece hoy.

Oración

Amado Padre Celestial, ¿qué puedo ofrecer como sacrificio cuando todo en la tierra Te pertenece? Que el trabajo de mis manos, en el trabajo, en el hogar, y en la iglesia, sea aceptable y agradable para Ti. Concédeme un corazón que se alegra de gastar y a gastarse mientras espero por la venida de Jesucristo.

Preguntas

  1. Piense en lo que más valora o atesora. ¿Se lo daría a Dios? ¿Por qué?
  2. ¿Cómo ha juzgado a otros que no hacen el mismo tipo de sacrificios que usted?
  3. En adoración a Dios desde su corazón, ¿qué le gustaría cambiar o mejorar?

Hiew Peng Wong es la editora/escritora en Hábitat para la Humanidad Internacional, Asia/Pacífico.

 

Cuarenta Acciones Positivas para la Cuaresma

  1. Comienza cada día de rodillas (si es posible) con oraciones de acción de gracias y alabanza.
  2. Invita a alguien que no conoces bien a una comida en tu casa.
  3. Pregúntale a alguien hoy: ¿Qué puedo hacer para ayudarle? Y luego has lo que sea necesario.
  4. Hazte la idea de que un pensamiento positivo hoy, puede cambiarte el día entero.
  5. Piensa en el Salmo 25:4 como motivación para cada día y para todo. Da seguimiento a lo que has aprendido cada día con una acción específica.
  6. Comprométete a escuchar sin comentar o refutar; piensa antes de hablar.
  7. Organiza un día familiar de voluntariado.
  8. Intentar algo para Dios que sea demasiado grande, está destinado al fracaso, a no ser de que Dios esté en él.
  9. Evita decir palabras hirientes; discúlpate cuando lo hagas.
  10. Cada día de Cuaresma, piensa en una persona que haya influenciado en tu vida positivamente. Ofrece una plegaria de agradecimiento, y, de ser posible, contacta a esa persona.
  11. Invita a una persona mayor a compartir contigo sus recuerdos favoritos.
  12. Cada día, lleva una cruz en tu cartera o bolsillo, o usa un brazalete o cadena que tenga una, como un signo externo de tus creencias y un recordatorio de “tomar tu cruz y seguir a Jesús”.  
  13. Toma en serio los consejos de Thomas Brooks: “La mejor manera de hacernos buenos a nosotros mismos, es ser bueno para los demás”.
  14. Asiste a un culto de otra tradición de fe.
  15. Paga la cuenta de alguien más que esté de compras, obviamente necesarias, en la tienda de un dólar.
  16. Envía a alguien un mensaje diario solo para decirle “Estoy pensando en ti/orando por ti”. “corazón, “manos de oración” y/o “manos de alabanza”, también pueden ser emoticos. J
  17. Comparte con un amigo algún libro que haya sido particularmente significativo para vos.
  18. Termina con la “indiferencia”.
  19. Sorprende a alguien con un cumplido sincero e inesperado.
  20. Organiza tu horario de manera que te comprometas a participar en la preparación de la comida diaria para personas sin hogar.
  21. Pídele a un nuevo colega que te acompañe a almorzar.
  22. Pídele al Señor que cambie los corazones endurecidos - incluyendo el tuyo.
  23. Escribe una carta – en papel – a un amigo.
  24. Lee un capítulo del libro de James para empezar el día. Repítelo durante las cuatro semanas de Cuaresma.
  25. Guarda los dispositivos y diversiones durante algún rato del día para orar y escuchar a Dios.
  26. Comprométete a aceptar las cosas que no puedes cambiar.
  27. Ofrece una oración antes de cada tarea que comiences hoy.
  28. Lee (o vuelve a leer) Celebración de la Disciplina, de Richard Foster.
  29. Escríbele una nota a tu pastor (director spiritual, rabino, imán o fe espiritual), agradeciéndole por recorrer el camino contigo.
  30. Pasa tiempo con algún niño haciendo algo bueno para la comunidad.
  31. Escucha música que te recuerde el amor de Dios.
  32. Pasa tiempo en silencio. 
  33. Ofrece una gran sonrisa al menos siete veces al día. Mantén contacto visual y se genuino.
  34. Has voluntariado en una escuela, guardería, biblioteca u hospital para leer a los niños pequeños.
  35. Haz algo que te obligue a estar fuera de tu zona de confort – talvez hacer una visita a la prisión o sentarse con alguien que esté muy enfermo. Trata de ampliar tu visión de perspectiva y el mundo.
  36. Ora por alguien que no te guste. Ora por esa persona cada día.
  37. Pasa tiempo en la creación de Dios y toma una caminata de oración diaria.
  38. Lee La Práctica y Presencia de Dios, del Hermano Lawrence y enfócate un día completo integrando una conversación con Dios en cada actividad.
  39. Haz algo (orar, donar dinero, voluntariado, involucrarte personalmente) por los emigrantes, inmigrantes o refugiados.
  40. Planta una semilla y considera la nueva vida (un nuevo comienzo) y el proceso de crecimiento.