El Adviento inicia el 1 de diciembre y termina el 24 de diciembre.

Durante esta época de Adviento, únanse a nuestros devocionales semanales mientras empezamos un tiempo de anticipación y expectativa en preparación para la Navidad.

“Un mundo cansado se regocija”

Por Michele Jordan

A pesar de todo, no habrá más penumbra para la que estuvo angustiada.

— Isaías 9:1, NVI

En el popular villancico “O, Holy Night”, siempre me ha llamado la atención una frase en inglés que se traduce como “el mundo cansado se alegra”. No lo entendía de niña y solo lo cantaba. Incluso lo cantaba con alegría cuando me ponía la falda negra y la blusa blanca para el programa anual de Navidad de la escuela.

Ahora, como adulta, con una hipoteca, facturas, problemas de salud y preocupaciones laborales, la letra de la canción de verdad resuena. A lo largo del año, me encuentro cansada. Estoy agotada. Como muchos otros, estoy agotada por las cosas cotidianas, pero también por cosas como el drama político, el racismo sistémico y la pérdida de seres queridos.

Como mujer negra, soy muy consciente de los matices que me rodean, ya sea luchando por un sitio en la mesa o simplemente por un servicio básico de atención al cliente, o leyendo otra noticia más sobre las desigualdades en la atención sanitaria (salud materna) o en la banca (no conseguir un préstamo aunque se cumplan los requisitos). Independientemente de los zapatos con los que camine, estoy segura de que ha enfrentado dificultades, pruebas e injusticias. Como muchos de ustedes, he perdido a seres queridos durante las fiestas. Su ausencia me atraviesa el corazón en medio de villancicos festivos y castañas asadas. 

Cuando llega la Navidad, si soy sincera, estoy muy cansada. A veces hacen falta todas mis fuerzas para poner el árbol y pensar en el menú navideño. Las vacaciones suelen ser un caos.

Cuando el mundo supo que había nacido su Salvador, fue tras siglos de hastío. Las personas habían oído hablar de Él, lo habían anhelado y, finalmente, como los recién nacidos que acogemos en nuestras propias familias, celebraron su llegada con alegría desbordante. Los Reyes Magos incluso viajaron desde muy lejos para participar en esta humilde fiesta.

Me encanta que la letra de la canción reconozca que a menudo estamos agotados cuando llegan nuestras mayores bendiciones. Esta bendición no era solo para un grupo de personas, sino para el mundo entero. Cuando aceptamos el don de Jesús, el mundo cansado se alegra.

En este tiempo de Adviento, recordemos que hay esperanza después del dolor. Nuestro cansancio puede ser sustituido por la celebración. Como dirían los ancianos de la iglesia: “Los problemas no duran siempre... la alegría llega por la mañana.” Pero la noche también puede ser una noche divina.

Oración

Querido Señor, cuando llegan las fiestas, no siempre estamos de buen humor. Ayúdanos a recordar que no estamos solos en este sentimiento. Ayúdanos a saber que Tú enviaste a Tu Hijo para salvar al mundo de este cansancio que nos tendría agobiados para siempre. Recuérdanos alegrarnos siempre y, de nuevo decimos, alegrarnos.

Preguntas

  1. ¿Qué significa para usted la palabra “cansado”?
  2. Durante las fiestas navideñas, ¿qué cosas le cansan?
  3. Durante las fiestas navideñas, ¿qué cosas le producen alegría?

 

Michele Jordan es directora de Desarrollo de Programas, Vivienda y Estrategia Comunitaria en Hábitat para la Humanidad Internacional. Reside en Los Ángeles, California.

Poner en práctica el amor de Dios

Por Rudo Kayombo

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

— Romanos 12:1NVI 

Según la carta de Pablo a los creyentes de Roma, el amor de Dios se expresa en su misericordia hacia los pecadores como usted y como yo. Pablo propone que una respuesta adecuada por parte de los destinatarios de este amor sea la adoración mediante la ofrenda de nosotros mismos como sacrificios vivos.

Al adorar, debemos mostrar humildad (Romanos 12:3). La humildad surge de una estimación sobria de uno mismo, sabiendo que se forma parte del cuerpo de Cristo. Cada creyente aporta una parte de lo que necesita todo el cuerpo de creyentes y, a su vez, cada uno tiene necesidad de lo que aportan los demás creyentes. Cada persona ha sido bendecida con diferentes dones y talentos, y desempeñamos diferentes funciones al poner el amor de Dios en acción como un todo.

El amor sincero y la devoción fraternal son también partes necesarias de nuestra adoración (Romanos 12:9-10). El amor sincero es el amor que brota de haber recibido el amor de Dios. Jesús dio su vida por nosotros y, aunque no se nos pida que demos nuestras vidas por otros creyentes, se nos pide que honremos a los demás por encima de nosotros mismos.

Al mostrar el amor de Dios, también se nos pide “alegrarnos en la esperanza, mostrar paciencia en el sufrimiento, perseverar en la oración”. (Romanos 12:12) Al estar alegres en la esperanza, compartimos nuestro amor –no por la esperanza de reciprocidad, sino por la esperanza de que nuestro amor pueda beneficiar a quienes necesitan.

A veces, el amor puede llevar a la aflicción, mientras esperamos que nuestros actos de sacrificio produzcan un cambio de corazón o dirección. Los primeros discípulos, al igual que Pablo, soportaron mucho por la causa del Evangelio, y los héroes de la fe mencionados en Hebreos 11 son conocidos por haber esperado un futuro que merecía la pena su sacrificio. Algunos murieron sin ver el resultado de su confianza en Dios, pero sabemos que Él preparó una recompensa por su fe en el cielo.

Por último, el amor exige que seamos fieles en la oración para el destinatario de nuestro amor. Que durante este tiempo de Adviento y durante todo el año, Dios produzca en nosotros el tipo de amor por los demás que es reflejo de su misericordia y amor por nosotros.

Oración

Señor, te pedimos que nos perdones por las formas en que hemos trivializado Tu misericordia hacia nosotros. Llévanos a una relación contigo y con los demás, basada en el amor sincero. Enséñanos a amar como Tú amas. Haz que nuestra adoración sea significativa para quienes Tú pones en nuestras vidas.

Preguntas

  1. ¿Qué se pide a los creyentes en Cristo que sacrifiquen?
  2. ¿Por qué es clave la humildad en el servicio cristiano?
  3. Tratar de poner el amor de Dios en acción es parte de la misión de Hábitat. ¿Puede pensar en ejemplos recientes, ya sea en el trabajo o en su vida personal, en los que haya demostrado Su amor en acción?

 

Rudo Kayombo es vicepresidente de área para la región de África en Hábitat para la Humanidad Internacional. Reside en Nairobi, Kenia.

Vivir con el ejemplo del amor

Por Ruth Palma-Volantin

Sigan amándose unos a otros fraternalmente. No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

— Hebreos 13:1-2,  NVI

Navidad significa celebración. Los cristianos celebramos el día en que Jesús nació para dar a la humanidad el mejor regalo que podíamos tener: Su amor. Mientras estuvo en la Tierra, Jesús también nos enseñó numerosas formas de mostrar amor a los demás: Alimentó a los hambrientos, se ocupó de los marginados y curó a los enfermos. Ama porque ésa es Su naturaleza. Cuando Jesús dio su preciosa vida por nuestra vida eterna, realizó el acto supremo de amor.

Hebreos 13:1-2 son dos de los muchos versículos bíblicos que nos exhortan a amar a los extranjeros y mostrar hospitalidad. Los cristianos deben ser generosos, amables, considerados y atentos. Es fácil querer a nuestros familiares y amigos, y les expresamos nuestro amor de distintas maneras, como preparándoles sus comidas favoritas, ofreciéndoles ayuda y pasando tiempo juntos. Aun así, en un mundo lleno de trabajo, actividades y distracciones, las muestras de amor a los demás no son tan habituales como nos gustaría.

Es una bendición que, dentro de Hábitat, influyamos positivamente en las vidas de las familias a las que servimos y que necesitan una vivienda en 70 países. Si formas parte de una comunidad o una iglesia, lo más probable es que hayas tenido la oportunidad de participar en actividades para ayudar a sus miembros.

Pero, ¿y amar a los demás? Se nos ordena amarnos unos a otros sin distinción y amar a todos (incluidos los extraños y enemigos) de manera tangible. Para muchas personas, no es fácil cumplir este mandamiento. ¿Cómo podemos motivarnos para hacerlo? Tenemos que recordar cómo nos ama Jesús: sin condiciones ni expectativas, sino con compasión y misericordia.

En este tiempo de Adviento, Jesús nos invita a extender nuestro amor más allá de la misión de Hábitat y de nuestros círculos comunes, manifestando la hospitalidad para servir a los demás y dar buen testimonio de nuestra fe cristiana. Identifica a desconocidos a los que puedas mostrar un amor tangible: un vecino con el que nunca hayas hablado, un empleado de una tienda local o un indigente que encuentras a menudo. Si lo piensas un momento, hay muchas oportunidades de demostrar amor en tu vida diaria.

Hace poco, una vecina me envió un mensaje al teléfono celular. Necesitaba hablar con alguien. Aunque tenía una tarde ocupada con muchas cosas por hacer, accedí a pasar tiempo con ella. Lo que pensé que sería una conversación de 15 minutos, acabó durando cinco horas. Al final, me dio las gracias por escuchar su situación y mis consejos. Agradecí a Dios que me diera la oportunidad de demostrar paciencia y amor a otra persona, especialmente en un momento difícil.

Como cristianos, debemos estar preparados. Nunca sabemos cuándo Dios nos pondrá en el lugar adecuado para mostrar amor a los demás, y quizá mostremos hospitalidad a los ángeles sin saberlo.

Oración

Padre Celestial, Te doy gracias por enseñarnos a través de Tu precioso Hijo Jesús cómo amar y servir a los demás. En esta semana y durante todo el tiempo de Adviento, por favor, prepara nuestros corazones para ser amables y sensibles con quienes necesitan amor y afecto. Danos guía y humildad para cumplir el mandamiento de amar a los demás como Tú nos amas. Gracias por la oportunidad de mostrar a los demás lo que significa el amor cristiano. Permítenos dar buen testimonio de nuestra fe. Te lo pido por Cristo nuestro Señor, amén.

Preguntas

  1. ¿Qué barreras le impiden amar a los demás?
  2. ¿Cómo puede mostrar a los demás el amor que Jesús nos tiene?
  3. En este tiempo de Adviento, ¿puede identificar a una persona fuera de sus círculos comunes que necesite amor y afecto?

 

Ruth Palma-Volantin es directora regional del Consejo de Hábitat para el Desarrollo (Habitat Development Council, HDC) en Hábitat para la Humanidad Internacional. Reside en Ciudad de México.

Punto negro, espacio blanco: cómo lo que ves colorea tu mundo

Por Michele Soh

Nosotros amamos porque Él nos amó primero.

— 1 Juan 4:19, NVI

El tiempo de Adviento es una tradición comunitaria, pero también un momento profundamente personal para reflexionar sobre el año que ha pasado y el nuevo año que está por venir.

El pastor de mi iglesia compartió una ilustración sencilla pero poderosa en su sermón recientemente. Imagine esta imagen: una gran superficie de espacio en blanco con un pequeño punto negro en el centro. Lo que enfocamos refleja nuestra tendencia humana a centrarnos en nuestros problemas, heridas y decepciones, permitiendo a menudo que un pequeño punto negro eclipse los buenos y mejores momentos que experimentamos. Todos tenemos puntos negros, pero esta perspectiva sesgada nos arrasa, nos roba la alegría y la paz.

Esto es lo mejor de la Navidad Se trata de amor, esperanza y luz. Nos recuerda y anima a desviar nuestra atención de los casos que nos parecen un punto negro en el lienzo de nuestro año hacia el espacio en blanco que representa lo bueno y, a menudo, abundantemente positivo de nuestras vidas.

En el espíritu de la Navidad, estamos llamados a abrazar el amor que Dios demostró al enviarnos a Jesús. Dios envió a su Hijo como acto supremo de amor, saliendo a nuestro encuentro en nuestro quebranto y ofreciéndonos curación. Al igual que la brillante estrella blanca que guió a los Reyes Magos, el amor tiene esta increíble manera de iluminar la oscuridad, ayudándonos a ver más allá de los puntos negros.

Centrémonos en ese amor. Al celebrar estas fiestas, recuerda compartir ese mismo amor con los demás. Cada acto de bondad, perdón y compasión desplaza la atención de los puntos negros a la hermosa gracia y conexión. Tenemos que darnos a nosotros mismos y a nuestros colegas el espacio y la gracia para mantenernos flexibles bajo presión en un mundo cambiante que es volátil, incierto, complejo y, a veces, oscuramente ambiguo.

Como nos recuerda 1 Juan 4:19: “Nosotros amamos[a] porque él nos amó primero”. Ese es el corazón de la Navidad: ¡abrazar el amor y difundir Su luz!

Oración

Querido Señor, gracias por el mayor acto de amor cuando enviaste a Tu Hijo para salvarnos. Perdónanos, Dios, por centrarnos en las situaciones malas y negativas de nuestras vidas y no ver el panorama general de las muchas cosas buenas que Tú nos has dado. Ayúdanos a ver los muchos casos de gracia y amor que Tú has derramado sobre nosotros a través de las palabras y acciones de nuestros familiares, amigos y colegas. Ayúdanos a aceptar nuestras imperfecciones y centrarnos en difundir el amor a quienes nos rodean. Ayúdanos a hacer que la Navidad rebose amor, esperanza y paz.

Preguntas

  1. ¿Se le ocurre algún momento en el que haya sentido que había un “punto negro” en su vida laboral este año? ¿Cómo superó ese momento?
  2. ¿Cómo podemos encontrar y celebrar el gran “espacio blanco” de luz alrededor de nuestros puntos negros? ¿Qué le ha ayudado a mirar más allá de un punto oscuro y ver momentos hermosos?
  3. ¿Cuál es el acto de bondad y gracia que puede compartir con su equipo o un colega estas Navidades para difundir el amor y la positividad?

 

Michele Soh es directora de Comunicaciones para Asia-Pacífico en Hábitat para la Humanidad Internacional. Reside en Singapur.