Los futuros propietarios levantan paneles de yeso

¿Qué es la “ayuda mutua”?

Ayuda mutua es un término que se utiliza a menudo cuando se habla del proceso de creación o construcción. Se trata de hacer el trabajo (el trabajo duro) para dar vida a una idea.

Ese trabajo se convierte en una inversión en el proyecto. Puede ser una inversión tan real como el dinero o la tierra.

Según Investopedia, un recurso financiero en línea, la “ayuda mutua” es la “contribución a un proyecto o empresa en forma de esfuerzo y trabajo”. La ayuda mutua es el interés, o el aumento de valor, que se crea como resultado directo del duro trabajo de los propietarios. Es el modo preferido de crear capital propio para los empresarios sin liquidez en sus empresas incipientes, ya que podrían no tener mucho capital financiero para aportar a su empresa”.

“Estoy construyendo mi propia vivienda. Poniendo mi corazón, trabajando con mis propias manos, sudor, sangre, todo, en mi vivienda”.
— Toyea, propietaria de Hábitat

¿Cómo funciona la ayuda mutua en Hábitat para la Humanidad?

La ayuda mutua puede tomar muchas formas para los futuros propietarios que se asocian con Hábitat. En esencia, es que un nuevo propietario invierta tiempo de trabajo en su vivienda o en la de otra familia. Es una oportunidad para que las familias ayuden a construir su vivienda junto a voluntarios y participen activamente en hacer realidad su sueño de tener una vivienda propia.

“La ayuda mutua es una experiencia transformadora para las familias y una piedra angular de nuestro programa de adquisición de viviendas”, afirma Sonia Lee, directora de Servicios Hipotecarios para Propietarios de Viviendas de Hábitat para la Humanidad Internacional. “Las habilidades y los conocimientos adquiridos a través de actividades como el voluntariado en un sitio de construcción o tomar clases de educación financiera ayudan a que los nuevos propietarios de viviendas tengan éxito a largo plazo”.

Ocho maneras en que las familias “ayudan” con ayuda mutua en Hábitat

  • Realizar obras en su vivienda o en la de otra familia. Las actividades más comunes pueden incluir el enmarcado o levantamiento de muros.
  • Retirar escombros de las obras para dar paso a nuevas construcciones.
  • Servir como recepcionista o ayudar a los clientes a encontrar el artículo perfecto para su proyecto de bricolaje en una tienda ReStore de Hábitat.
  • Escribir tarjetas de agradecimiento a los donantes locales o archivar o realizar otras tareas administrativas.
  • Ayudar a preparar almuerzos para los voluntarios en una obra.
  • A veces, los niños y las niñas también pueden contribuir al capital social de la familia sacando buenas notas en la escuela. Hábitat Chipola, Florida, concede una hora de ayuda mutua por cada calificación sobresaliente que obtengan los niños y las niñas en la escuela. 
  • Participar en clases para propietarios de viviendas. A lo largo del proceso de adquisición de su vivienda, los futuros propietarios pueden obtener créditos de “ayuda mutua” mientras aprenden sobre su hipoteca, seguros, mantenimiento, seguridad en el hogar y mucho más.
  • Documentar un plan de preparación ante desastres o preparar un kit de preparación ante huracanes.
Two volunteers on a build site working with a saw.

El poder de dar una mano

La idea de la ayuda mutua (familias que trabajan junto con voluntarios para construir sus viviendas) se remonta incluso a antes de que Hábitat para la Humanidad se fundara en 1976.

Clarence Jordan, el fundador de la Granja Koinonía, donde comenzó Hábitat para la Humanidad, soñaba con ayudar a las familias a romper el ciclo de la pobreza y poner fin a las injusticias que impedían a las familias racializadas alcanzar la equidad económica. Invitó a familias, tanto negras como blancas, a vivir en comunidad en la Granja Koinonía mientras compartían ideas y trabajaban la tierra. Junto con Millard y Linda Fuller, residentes en la granja, desarrolló el concepto de “viviendas en alianza”, para que quienes necesitaban vivienda digna trabajaran juntos para construir viviendas asequibles.

Ese enfoque de colaboración es la base de la ayuda mutua de Hábitat: todos trabajando juntos para que los propietarios de viviendas alrededor del mundo puedan lograr fuerza y estabilidad, a medida que construyen una vida mejor para sí mismos y sus familias.

Solicitar una vivienda Hábitat

Conozca el proceso de propiedad de vivienda de Hábitat y las calificaciones para la selección de familias. Hábitat no regala casas; en cambio, los futuros propietarios se asocian con afiliados y voluntarios locales para construir o rehabilitar una casa y pagar una hipoteca asequible.

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