Nuestras creencias
Hábitat para la Humanidad Internacional es impulsada por la visión de un mundo donde cada persona tenga un lugar digno para vivir. Hoy nos enfrentamos a un desafío mundial sin precedentes en materia de vivienda, que se ve exacerbado por un desafío climático sin precedentes.
En los más de 70 países del mundo en los que trabajamos, el cambio climático está teniendo impactos de gran alcance. Los millones de familias con las que Hábitat colabora suelen encontrarse entre las más vulnerables ante los efectos del cambio climático, que incluyen fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes y graves, como huracanes, inundaciones, incendios forestales, tornados y sequías.
Estos eventos climáticos pueden tener resultados trágicos para las familias (como daños significativos o la pérdida total de sus viviendas) que pueden exponerlos a otras amenazas (como inseguridad alimentaria, enfermedades y desplazamientos). Al mismo tiempo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha descubierto que las edificaciones y su construcción producen casi el 40% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero relacionados con la energía.
En este contexto, Hábitat para la Humanidad Internacional tiene el potencial de impactar —y verse impactada por— el futuro del cambio climático. Creemos que una vivienda adecuada y asequible puede construirse de manera sostenible, y que contribuirá al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por todos los estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, como parte de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible.
Creemos que tenemos la responsabilidad de reconocer que el cambio climático tiene un impacto desproporcionado en las personas a las que servimos y que, para rendirles cuentas, debemos abordar ese impacto a través de viviendas resilientes. Creemos que debemos tener la valentía de usar nuestra voz, experiencia e influencia para crear cambios en las comunidades y el sector de vivienda en general: cambios que darán lugar a políticas, prácticas y resultados más inclusivos, sostenibles y orientados hacia el futuro.
Y creemos que debemos ser humildes frente a las nuevas oportunidades y desafíos, reconociendo la necesidad de minimizar nuestro propio impacto medioambiental mientras trabajamos para garantizar que cada persona tenga un lugar digno para vivir, ahora y en el futuro.
Nuestras prácticas
Los eventos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático, reducen y degradan las existencias globales de vivienda asequible. Al aliarse con las familias para construir viviendas más fuertes, más resilientes ante los desastres y más eficientes energéticamente, hemos visto cómo una vivienda adecuada, segura y resiliente puede contribuir tanto a la seguridad inmediata como al bienestar a largo plazo de las familias y, a la vez, reducir el impacto ambiental de una vivienda.
Alrededor del mundo, Hábitat construye y renueva viviendas teniendo esto en cuenta, aumentando el uso de recursos naturales y prácticas de construcción sostenibles, y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero a lo largo del ciclo de vida de una vivienda. Apoyar la resiliencia también significa responder al creciente número de desastres mediante apoyo en alojamiento, para que cada familia pueda encontrar seguridad en su vivienda.
Otro elemento central de la labor de Hábitat es la participación e incorporación de las voces de diversas comunidades. Dado que reconocemos que los enfoques impulsados por la comunidad son la clave para el éxito y para las intervenciones sostenibles, las organizaciones de Hábitat en todo el mundo se alían con las comunidades para compartir herramientas y realizar capacitaciones en prácticas de construcción resilientes.
Buscamos usar materiales, mano de obra y conocimientos técnicos locales para apoyar a las economías locales, y construir soluciones de alojamiento que sean culturalmente apropiadas y ambientalmente amigables. Además, nos esforzamos por mantener los materiales de construcción de las viviendas fuera de los vertederos mediante la creación de oportunidades para su reutilización.
Como parte de todo este trabajo, enfatizamos la equidad y la inclusión, con el fin de procurar que los miembros más vulnerables de una comunidad estén integrados a la hora de definir las necesidades y las soluciones de vivienda para sus comunidades. Con estos recursos, esas comunidades pueden priorizar sus necesidades de vivienda, su preparación ante desastres, y su adaptabilidad climática para un futuro más sostenible.
Si bien apoyamos políticas que mejoran la asequibilidad, promueven los derechos de tenencia segura, facilitan la participación de los actores involucrados, y fomentan comunidades resilientes y receptivas, reconocemos que el cambio climático está revirtiendo los logros en vivienda adecuada y asequible, especialmente para las personas que nuestros programas buscan servir. Como resultado, Hábitat también participa en cambios de políticas y sistemas más amplios, para garantizar que todas las personas puedan conseguir una vivienda adecuada y asequible.
Como proveedor de vivienda, tenemos la responsabilidad de usar nuestra voz para sensibilizar sobre los problemas emergentes en el tema de vivienda, y el importante rol que la vivienda puede desempeñar en mitigar los impactos del cambio climático. Para apoyar el cambio sistémico, trabajamos con actores involucrados de todo el ecosistema de vivienda, incluyendo gobiernos, la academia, grupos de la sociedad civil, agencias multilaterales y el sector privado (empresas de construcción, emprendedores en vivienda y proveedores de materiales), para que se reconozcan y aborden las necesidades de las comunidades con las que trabajamos.
Esto también conduce a mercados más receptivos e inclusivos, que permiten a las familias resistir y recuperarse de forma más rápida tras desastres y otros choques.
Nuestros compromisos
Hábitat para la Humanidad Internacional se compromete a que las personas estén en el centro de nuestro trabajo, educándonos y educando a nuestras organizaciones afiliadas sobre los efectos del cambio climático en las vidas de quienes buscamos servir a través de la vivienda.
Como organización mundial de vivienda, nos comprometemos a fortalecer nuestra experiencia técnica en enfoques, herramientas y procesos existentes y emergentes, que nos permitan adoptar estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático en la programación, las operaciones y nuestro apoyo a las organizaciones afiliadas. Lo anterior abarca los esfuerzos de construcción y renovación de vivienda, preparación ante desastres y resiliencia, respuesta a desastres y recuperación, compromiso del voluntariado, educación comunitaria, incidencia, y desarrollo de mercados de vivienda más receptivos.
Por último, prometemos explorar continuamente las formas en las cuales podemos vivir estos compromisos, usándolos como guías en nuestras prácticas, programas, operaciones y alianzas. Nuestros compromisos están enraizados en nuestra promesa de ser responsables ante las familias con las que nos aliamos y las comunidades a las que servimos, tener valentía y hacer lo correcto incluso cuando es difícil, y ser humildes al entender que no podemos ganar esta lucha solos.
Estos son los valores en los que se basa nuestra organización. Así como las familias deben adaptarse a un clima cambiante, también nuestra programación y nuestras operaciones deben evolucionar para abordar las necesidades de vivienda de las personas en todo el mundo.