¡Gracias voluntarios!
En el Día Internacional de los Voluntarios, Hábitat para la Humanidad agradece a los casi 1 millón de voluntarios en el mundo que donaron su tiempo y esfuerzo para apoyar la misión de la organización durante el año fiscal del 2020.
Por más de 30 años, Hábitat ha realizado voluntariados nacionales e internacionales en los más de 70 países en donde tiene presencia. Brindado a las personas el privilegio de construir o mejorar viviendas junto a familias que necesitaban ese apoyo para poder tener un lugar seguro al cual llamar hogar.
“Un voluntario es una persona que está llena de amor y llena de pasión para hacer cosas buenas para el mundo. Siempre va a buscar hacer acciones transformadoras para los demás sin buscar un beneficio personal, sino más bien, aportar a las comunidades y familias con las que trabajará”, explica Sofía Mejía, gerente de programas de voluntariado y campaña global en Hábitat para la Humanidad Internacional, en América Latina y el Caribe.
“Un voluntario es una persona que está llena de amor y llena de pasión para hacer cosas buenas para el mundo. Siempre va a buscar hacer acciones transformadoras para los demás sin buscar un beneficio personal, sino más bien, aportar a las comunidades y familias con las que trabajará”— Sofía Mejía, gerente de programas de voluntariado y campaña global en Hábitat para la Humanidad Internacional, en América Latina y el Caribe
A pesar de que durante el año fiscal del 2020 la pandemia del COVID-19 redujo en gran medida los voluntariados presenciales, fueron 23.128 los voluntarios nacionales e internacionales que participaron en brigadas de Hábitat para la construcción o mejoramiento de una vivienda para familias en América Latina y el Caribe.
Ante la nueva realidad la organización realizó un proceso de adaptación del voluntariado presencial al virtual; y fue así como con el acompañamiento de los colaboradores de las oficinas de Hábitat Paraguay, Hábitat Brasil y Hábitat Argentina, voluntarios de todo el mundo se unieron para participar en voluntariados virtuales.
Éstos consistieron en campañas de recolección de fondos, talleres sobre vivienda y salud para familias vulnerables y capacitaciones sobre la prevención del COVID-19 para familias en asentamientos, entre otros.
“Los voluntarios Hábitat viven una experiencia de transformación en donde reciben amor, nuevos amigos, experiencias culturales y cambios para bien en su forma de ver la vida. Gracias a todos los voluntarios que nos acompañaron presencial y virtualmente en este último año. Su aporte hace la diferencia en la reducción del déficit de vivienda en nuestra región y el mundo”, finaliza Mejía.