Agua limpia en casa
Agua limpia en casa
Cada vez que Guadalupe o alguno de sus hijos necesitaban tener acceso al agua, debían caminar para llegar al río más cercano para ahí bañarse o recolectar un poco de agua y llevarla hasta su casa. Ella vive con su familia en Distrito Nueve, en Cochabamba, Bolivia, zona sur periurbana del país en donde el déficit al acceso al agua potable es significativo, especialmente en los asentamientos informales, donde la provisión se efectúa mayormente mediante camiones cisterna, conocidos como “aguateros”.
Cuando Guadalupe lograba reunir dinero para comprar agua, los aguateros le cobraban el litro a un precio ocho veces más elevado que el del mercado. Además, la calidad del agua no era la adecuada porque provenía de fuentes no potables y su almacenaje no era el correcto.
“Íbamos al río porque no teníamos baño (en la casa). Mis hijos caían porque hay piedras resbalosas. Mi hija está mal de la vista y venía con su rodilla toda lastimada. Yo oraba a Dios: por favor, necesito baño”, comenta Guadalupe.
Como esta, muchas familias bolivianas carecen del acceso al agua e instalaciones de saneamiento en su casa. Ante esta realidad, Hábitat para la Humanidad Bolivia creó un proyecto de agua, saneamiento e higiene para brindar a las comunidades vulnerables sanitarios sostenibles que permitan mejorar tanto la salud como su higiene y, a su vez, generar un acceso al agua capaz de reutilizar y optimizar el uso del bien natural a través de sistemas innovadores e inteligentes que favorezcan la eficiencia hídrica.
Con el programa llamado Mujeres construyendo comunidades sostenibles, reciclando el agua, Hábitat logró brindar acceso a agua y saneamiento a 60 familias en situación de vulnerabilidad, especialmente a familias con mujeres jefas de hogar. Para participar en el proyecto, cada familia debía recolectar al menos 120 botellas plásticas y 12 neumáticos en desuso.
Hábitat construyó módulos sanitarios compuestos por un baño, lavamanos y ducha, con sistema de reúso de aguas en zonas periurbanas ubicados en los distritos ocho y nueve de la zona Sur de la ciudad de Cochabamba, Bolivia. También se brindó, principalmente a las mujeres, la autonomía para hacer mejoras constructivas en su hogar con una formación en plomería la cual les da, además, una nueva ocupación laboral.
Con este proyecto, se logró un ahorro familiar de al menos USD$250 y 50.000 litros de agua por año, gracias al uso más eficiente. A su vez, se brindaron capacitaciones sobre higiene familiar para reducir el riesgo a enfermedades.