102 viviendas “Eco-Sostenibles”
102 familias de bajos ingresos tienen hoy una vivienda “Eco-Sostenible” en Costa Rica. Se trata del proyecto Valle Azul, ubicado en La Guácima de Alajuela, compuesto por 51 módulos bifamiliares que fueron construidos con “EcoBlock”. Este se caracteriza por ser un bloque de concreto que contiene hasta un 10 % de plástico trágico, lo que se traduce a una reutilización de un total de 90 toneladas de plástico no valorizable en la construcción, el cual, al darle una segunda vida dentro de los Ecoblock, permite disminuir el impacto ambiental e impulsar el concepto de circularidad.
María Teresa Morales, directora de Operaciones de Hábitat para la Humanidad en América Latina y el Caribe, explica que el proyecto se desarrolló gracias a una alianza coordinada por Hábitat entre DOW, FUPROVI, CRDC y PEDREGAL.
“Junto a nuestros aliados, decidimos impulsar un proyecto de vivienda social que incluyera fortalecimiento comunitario y conciencia ambiental. Hoy, 102 familias tienen un lugar seguro al cual llamar hogar y forman parte de una nueva comunidad donde se promueve la convivencia y el manejo sostenible de los residuos sólidos. Valle Azul demuestra que se puede disminuir la huella ambiental en las intervenciones de vivienda social”, asegura Morales.
Las casas se desarrollaron bajo el programa de bono de segunda planta, cuya estructura de viviendas bifamiliares permite el acceso independiente para ambas familias. Además, la nueva comunidad tiene tres áreas para su beneficio: el parque infantil, anfiteatro y el centro de reciclaje de residuos.
José Barquero, desarrollador de nuevos negocios de Dow, destacó la importancia este proyecto de colaboración que demuestra que la innovación en la vivienda social es posible con una visión de sustentabilidad, y en ese sentido, la economía circular de los plásticos genera un cambio positivo para la industria de la construcción.
“El proyecto Valle Azul es una muestra de que la colaboración entre los diferentes eslabones de la cadena de valor puede cambiar la vida de las personas, y a la vez demostramos los beneficios que la economía circular de los plásticos puede traer para el mercado de la vivienda social sostenible. Como prueba de ello, estamos orgullosos de que el proyecto recibió la Certificación EDGE “Excelencia en diseño para mayores eficiencias”, por parte del IFC, miembro del Grupo del Banco Mundial”, menciona Barquero.
Hábitat para la Humanidad es una organización no gubernamental global, sin fines de lucro, que ayuda a las familias a construir y mejorar su vivienda. Parte del trabajo que realiza la organización se concentra en articular el mercado de la vivienda para lograr que este sea más eficiente e inclusivo.
“Un ejemplo de la correcta articulación del sector vivienda es el desarrollo del proyecto Valle Azul, en donde Hábitat se encargó de investigar el mercado costarricense, encontrar a los aliados y coordinar entre ellos para el desarrollo satisfactorio del proyecto. En Hábitat creemos que la vivienda digna y segura juega un papel fundamental en comunidades estables y resilientes. Como resultado también de este proyecto, firmamos una alianza de colaboración con CRDC, con quienes vamos a trabajar en conjunto para disminuir el déficit de vivienda en América Latina y el Caribe con productos de construcción sostenibles que generen un impacto menor en el ambiente, dando inicio con un proyecto piloto a trabajarse en El Salvador”, indica Morales.
Dow fue el soporte para el desarrollo de la casa modelo, centro de acopio y la certificación EDGE. FUPROVI estuvo a cargo de la construcción de las viviendas, escogencia de las familias dueñas de un nuevo hogar y el programa de fortalecimiento comunitario. Y, por su parte, CRDC y PEDREGAL desarrollaron la tecnología y aportaron el plástico reciclado, RESIN8® incorporada a los bloques de concreto utilizados para la construcción de las viviendas con su innovador “EcoBlock”.
David Zamora, director comercial del Grupo PEDREGAL, explica que con Valle Azul se demuestra la importancia de la industria de la construcción como agente de cambio para implementar soluciones ambientales de gran impacto. “Hoy la contaminación del plástico y el déficit de vivienda digna son una problemática mundial, el uso de soluciones innovadoras como las utilizadas en este proyecto presentan un ejemplo de una solución eficiente, sostenible y escalable que puede ser implementada en cualquier lugar del mundo”, concluye Zamora.