Here is my subtitle.
A 234 kilómetros al norte de Managua, se encuentra el municipio de Mozonte, en el departamento de Nueva Segovia, ubicado en el Corredor Seco de Nicaragua. Este municipio se caracteriza por ser un pueblo indígena cuya población se dedica principalmente a la agricultura.
Como efecto del cambio climático, durante el invierno se producen menos alimentos y, por ende, las economías familiares caen y la necesidad abunda.
Una de las vecinas de la zona es doña María Eulalia, quien a sus 67 años reside específicamente en la comunidad El Zapote, junto a sus siete nietos. Como la mayoría de las familias, su ingreso económico depende de la agricultura y, este año con la sequía y la llegada del COVID-19, su situación de pobreza ha empeorado mucho más.
Doña María Eulalia asegura que tener tortillas con frijoles en el plato, es suficiente comida para ella y sus siete nietos, pero asumir las recomendaciones de lavado de manos para prevenir el COVID-19 es casi imposible para esta familia, ya que deben decidir entre comer o comprar jabón, cloro y alcohol, para mantener el higiene recomendado.
El constante lavado de manos y desinfección de superficies en el hogar, hoy es crucial para prevenir el contagio del COVID-19, pero esta recomendación no es viable para 1.500 familias del Corredor Seco, quienes tienen que tomar la misma decisión que doña María Eulalia frente a la comida y los productos de limpieza.
Ante esta realidad, Hábitat para la Humanidad Nicaragua creó la campaña Apoyá una familia
#SomosComunidad. La meta de la organización es impactar 1.500 familias en las comunidades rurales y periurbanas de Dipilto, Mozonte, Ocotal, León, La Paz Centro, Nagarote, San Rafael del Sur, Tipitapa y zonas periurbanas de Estelí y Jinotega.
“La llegada de la pandemia complicó la realidad de miles de nicaragüenses, pero es ya sabido que quienes habitan en el Corredor Seco están aún más expuestos. En Hábitat Nicaragua analizamos bien todo el panorama y decidimos generar una campaña con kits de necesidad básica para las familias de estas zonas”, explica Fran Matus, director país de Hábitat para la Humanidad Nicaragua.
Gracias a la solidaridad de donantes, la Embajada de Alemania y la Embajada de Luxemburgo en el país, 972 familias ya recibieron el kit de higiene, agua segura y brochures informativos para la prevención del COVID-19.
“Estamos muy contentos con la respuesta de la gente, sabemos que la situación es compleja, pero, aun así, la unión como nicaragüenses sale a flote. Cada dólar que nos ha llegado ha hecho posible que estas familias reciban estos kits. La necesidad continúa y es mucha, por lo que los incentivamos a seguir donando para que alcancemos la meta de beneficiar a 1.500 familias del Corredor Seco nicaragüense”, indica Matus.
Desde cualquier parte del mundo, sin salir de casa, le invitamos a sumarse a la causa en soyhabitat.org y apoyar las acciones de Hábitat Nicaragua.